Transitando hacia una economía circular: Una oportunidad para la innovación y la tecnología

El actual sistema económico (producción y consumo) se sustenta en la extracción de materia prima (básicamente recursos no renovables), la transformación de estos recursos en bienes o servicios, el consumo o utilización de estos y posteriormente su eliminación.

Una de las principales consecuencias generadas por el modelo de producción y consumo es la escasez de los recursos naturales (materias primas), causada por diversos factores como la sobreexplotación producida por el aumento de la demanda de bienes y servicios a consecuencia del crecimiento de la población y el aumento de la expectativa de vida de las personas, la contaminación de las fuentes naturales y el uso ineficiente de los recursos.

Por otro lado, en relación a los residuos sólidos, el Perú tiene una inadecuada gestión de los mismos debido a que por muchos años el Estado no tuvo una política adecuada para su gestión, enfocándose en la disposición final y no en la prevención de su generación.

En este contexto, continuar con el sistema económico actual trae como consecuencia una gran pérdida de biodiversidad y capital natural y grandes cantidades de contaminación. Es por ello que, para salvaguardar la adecuada gestión de los recursos naturales y reducir considerablemente la generación de residuos, se requiere innovar e implementar tecnología en la producción de bienes y servicios desde su diseño, así como, realizar cambios en nuestras formas de consumo.

Frente a esta problemática surge la economía circular como un nuevo sistema económico que permite, a partir de la innovación e implementación de la tecnología, que los procesos productivos sean más eficientes en el aprovechamiento de recursos naturales y reduce la generación de residuos, ya que prevé que estos sean reincorporados al mismo o a otros procesos como materia prima.

La economía circular busca desvincular el crecimiento económico global del consumo de recursos finitos, optimizando el rendimiento de los recursos y maximizando su utilidad mediante el mantenimiento, reutilización, refabricación o reciclaje de los mismos con la finalidad de preservar el capital natural.

En ese sentido, la economía circular es una oportunidad para que las empresas inviertan en innovación y tecnología a fin de reducir costos, generar mayores ganancias, conservar el capital natural y mejorar el relacionamiento comunitario. Entre las iniciativas para transitar hacia una economía circular tenemos, la transición del uso de energías fósiles a energías renovables, la recirculación del agua de producción generando efluente cero, el diseño de lo bienes y servicios con el objetivo de que estos sean reparados, reutilizados o refabricados, entre otros.